.:: Lavanda ::.

¿Alguien sabe el momento exacto en que se acaba del dolor? Llega de repente y así también desaparece. Pero, ¿cuando te has vuelto adicto al dolor? Es tan comestible y aun mas alla, es un dulce deleite. Así estaba ella, había encontrado en el dolor la satisfacción mas grande. Era tan comodo vivir con el y cuando este desaparecía, porque despues de todo el cuerpo esta hecho como una máquina de supervivencia, siempre se deshara de lo que se interponga en su estado de perfección. Ella buscaba otro dolor, otra razon para sentirse miserable, derrotada, con la justificación ideal para dejar de vivir, para posponer todo lo que tenía miedo intentar, porque de antemano sabía que fracasaría, como siempre, como en cada una de sus empresas mentales; todo el tiempo los factores de riesgo invadían el panorama para arruinarlo todo. Entonces pensaba: "¿para que intentarlo? Todo saldra mal." Estaba sola, no tenía porque agradar a las personas porque "ellos" no esperaban nada de ella, era nefasta, imposible de acompañar y ser acompañada. Por eso les evitaba la pena y los alejaba, era demasiado aburrida y complicada para encajar.

Esa mañana no había dolor; pero ella lo esperaba con ansia, se puso zapatillas muy altas para esperarlo con elegancia y cuando al fin el gran señor finalmente se digno a llegar, ella le sonrió y  anotó el momento preciso en que la tomó. Los dolores que ella preferia eran mas intensos, mas personales, mentales, de esos que quitan el apetito por la vida. Sin embargo un buen dolor de cabeza no era despreciable, lograba su cometido, convertirla en una victima. 11:10 escribió en el dorso de su mano izquierda, tenia el frasco de pastillas frente a ella; pero decidio disfrutar este pequeño placer, tan rico, tan intenso, tan estúpido. Sus ojos se entrecerraron y sintió compasión por ella misma. La pobre teniendo que trabajar mientras le dolía la cabeza, con tanto ruido en el taller. Aun asi seguia con su labor a pesar del dolor, pobrecita!. Se llevaba la mano a la frente, era tan miserable!